jueves, 11 de diciembre de 2008

Recuerda a aquellos a quienes sirves

En los días que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años, entró a un establecimiento y se sentó a la mesa. La mesera puso un vaso de agua frente a él.
-¿Cuánto cuesta un helado de chocolate y almendras?, preguntó el niño.
- 50 céntimos, respondió la camarera.
El niño sacó su mano del bolsillo y examinó las monedas que tenía.
-¿Cuánto cuesta un helado solo de chocolate?, volvió a preguntar
Algunas personas estaban esperando una mesa y la camarera estaba un poco impaciente.
- 35 céntimos, le dijo bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas.
-Quiero el helado solo de chocolate, dijo el niño
La camarera le trajo el helado, puso la cuenta sobre la mesa y se fue.
El niño acabó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la camarera volvió a limpiar la mesa, le costó tragar saliva con lo que vió. Allí, colocados ordenadamente junto al plato vacío había 25 céntimos... su propina.
JAMÁS JUZGUES AL ALGUIEN ANTES DE TIEMPO.

4 comentarios:

nocheoscura dijo...

¡Joder, qué bueno!. Increíble, de verdad. Es impresionante. Da gusto leer cosas así.

Con tu permiso lo voy a publicar en un blog que tengo lomejordelosblogs.blogspot.com

Un saludo amiga.

BETTINA dijo...

Me alegro que te haya gustado y es un gusto que decidas publicarlo en tu blog. De eso se trata este blog, de pasar la buena onda. Leía mucho tu blog hace un tiempo pero después desapareciste, no? Anyway, me alegro volver a estar en contacto

nocheoscura dijo...

He vuelto para leer otra vez la entrada, ¡qué placer!

Tienes que presentarlo a algún concurso de microrrelatos, de verdad.

Pues sí, desaparecí pero he vuelto. Intentaré cogerlo otra vez con fuerza. Lo echaba de menos.

mia dijo...

Ya de carreras, antes de cenar... al menos dejarte un beso... ¡¡Feliz Navidad!!